El estreñimiento es un trastorno digestivo habitual, que padece un 30% de la población mundial.
Pero, es una minoría la que acude al médico para decidir qué remedios utilizar frente al estreñimiento .
Esto quiere decir que, mayoritariamente, la sintomatología del estreñimiento se trata partiendo de un criterio autodefinido.
Decidir qué remedios utilizar para el estreñimiento, sin consultar previamente con un profesional sanitario, es procedente si padecemos un estreñimiento ocasional, pero muy imprudente cuando nuestra sintomatología es crónica.
Remedios relativos a nuestro estilo de vida
Lo primero que debemos tener en cuenta, al preguntarnos qué remedios para el estreñimiento utilizar, es la necesidad de incluir cambios en nuestro estilo de vida:
- Comamos despacio, masticando bien los alimentos.
- Hagamos ejercicio regularmente.
- Ir al baño cuando el cuerpo nos lo pida.
- Dediquemos tiempo a evacuar con tranquilidad. Si la evacuación no llega, no pasemos mucho tiempo sentados esperando.
- Alejarnos del estrés.
- Establezcamos horarios regulares.
- Revisemos con el doctor los medicamentos que puedan estar provocando el estreñimiento.
- Los laxantes que precisan de receta médica, sólo cuándo el médico los prescriba (y con la frecuencia que nos indique).
Temporalmente, podemos echar mano de laxantes de origen natural, de venta libre en farmacias. Siempre asegurándonos de consultar previamente con el farmacéutico qué producto se adapta mejor a nuestros síntomas, mencionando nuestras condiciones de salud y otros posibles fármacos que estemos tomando:
- Microenemas: laxantes naturales de venta libre en farmacias. Elaborados con principios activos de diversas plantas medicinales que favorecen el movimiento intestinal, ayudan a la evacuación y alivian la hinchazón. Entre ellas, destacamos: miel, manzanilla, sen, frangula, menta, anís, hierba luisa y malva.
- Cápsulas y comprimidos naturales: actualmente encontramos, de venta libre en farmacias, cápsulas elaboradas con los principios activos de diversas plantas medicinales. Entre ellas, destacamos: aloe vera, lino, hinojo, manzanilla, sen, frangula y cascara sagrada.
Alimentos para el estreñimiento
La alimentación es fundamental para el correcto funcionamiento de todos los órganos que componen nuestro cuerpo.
Pero, los órganos que más directamente interactúan con los alimentos son aquellos que componen el aparato digestivo, donde encontraremos nuestro tracto gastrointestinal.
La importancia de los alimentos, a la hora de combatir episodios de estreñimiento, es incuestionable.
- Rebajemos, o eliminemos de la dieta, los alimentos que estriñan: arroz blanco, plátano, manzana, pera, granada, alimentos procesados, carne roja, pan blanco, café o té negro, entre otros.
- Bebamos litro y medio de agua diario.
- Establezcamos una dieta rica en fibra: la Fundación Española del Aparato digestivo (FEAD) recomienda ingerir diariamente: dos raciones de hortalizas y verduras, tres piezas de fruta entera, de cuatro a seis raciones de cereales o derivados, preferiblemente integrales, y de dos a cinco raciones de legumbre.
En cuanto a productos nutricionales de venta libre en farmacia, encontraremos dos formatos, elaborados a partir de principios activos de plantas medicinales, junto con fibras y otros nutrientes:
- Complementos nutricionales: formulados para ayudar a regular el tránsito intestinal. Entre las plantas medicinales que contienen, destacamos: sen, hinojo, malva y regaliz.
- Infusiones: potencian el movimiento intestinal y los efectos antiinflamatorios, destacamos:
- Hojas de sen: laxante natural estimulador del movimiento intestinal.
- Cáscara sagrada: favorece el movimiento intestinal y tiene un efecto laxante.
- Menta: relaja el malestar estomacal y favorece el movimiento intestinal.
- Manzanilla: limpia el aparato intestinal, ayuda a combatir el vómito, disipa los gases y ayuda con las digestiones pesadas.
- Regaliz: diurética y antinflamatoria.
- Raíz de genciana: estimula la formación de ácido, enzimas y mucina en el estómago, ayudando en la descomposición de los alimentos.
- Rooibos: con propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias.
- Hinojo: con propiedades digestivas y laxantes, que favorecen el proceso digestivo.
Seamos conscientes de que el uso plantas medicinales es un proceso de medicación y puede provocar reacciones adversas, o interactuar con otros fármacos que estemos tomando.
Tengamos la prudencia de consultar con el médico o farmacéutico antes de usar la fitoterapia con fines terapéuticos.