Si nuestro objetivo es bajar de peso y mantenernos en él de manera continuada, hay que habituarse a una dieta saludable, con todas las necesidades calóricas diarias que nuestro organismo necesita.
Una dieta saludable incluye:
- Consumir alimentos procedentes de todos los grupos alimenticios.
- Hacer entre cinco y seis comidas leves al día.
- Beber litro y medio de agua
¿Qué incluye una dieta para bajar de peso?
Una dieta para bajar de peso sigue dos máximas:
- Suprimir: arroces refinados, harinas refinadas, carnes embutidas, comida basura, productos enlatados, pan/bollería industrial, cereales/pastas industriales, refrescos y zumos envasados.
- Incluir: productos de elevado contenido en fibra, usar únicamente grasas monoinsaturadas, consumo habitual de semillas y un aumento del consumo de proteínas.
Los profesionales en nutrición, a nivel mundial, coinciden en que una de las dietas más recomendadas para bajar de peso de forma saludable es la Dieta Mediterránea. Sus beneficios destacan por:
- Usar grasas a base de aceite de oliva, pescado azul y frutos secos: el aceite de oliva, principal grasa añadida de la dieta mediterránea, es rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados; un tesoro gastronómico. El pescado azul contiene grasas con propiedades similares a las de origen vegetal.
- Una cantidad equilibrada de los alimentos principales de cada receta, usando la carne y el pescado como acompañamiento a platos de verduras y cereales, o recurriendo a los huevos como alternativa a la proteína de carne o de pescado (nunca más de tres o cuatro huevos a la semana).
- Su gran riqueza en micronutrientes provenientes de verduras de temporada, hierbas aromáticas y condimentos, principal fuente de vitaminas, agua, antioxidantes y fibra.
- Alimentos procedentes de los cereales, como el pan, con carbohidratos que nos aportan la energía recomendada.
- Y, finalmente, productos lácteos con proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas. Y las leches fermentadas, con sus microorganismos que mejoran la microfibra intestinal.
Por todo lo mencionado, la Dieta Mediterránea ha sido incluida por la UESCO entre los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Productos adelgazantes de venta en farmacias
Cuando no nos sea posible ingerir los nutrientes recomendados mediante la dieta, podemos complementar el menú diario con productos adelgazantes que posean los nutrientes que nos faltan y ayuden en nuestro objetivo de bajar de peso.
Tener en cuenta que los productos adelgazantes son siempre un complemento alimentario, no un sustituto de la alimentación, y que lo más idóneo es consultar previamente con el médico o nutricionista, para asegurarnos de que consumimos los productos adelgazantes más adecuados a nuestras características individuales.
Entre ellos, encontramos:
Quemagrasas: facilitan la movilidad de la grasa en el organismo y evitan la absorción intestinal de la grasa acumulada. Sus ingredientes principales pueden ser naturales (cafeína, té verde, garcinia, cambogia o chitosan, entre otros), o sintéticos (L-carnitina o picolinato de cromo, entre otros). Podemos encontrarlos en pastillas, capsulas o en polvo y, usados de forma inadecuada, pueden dar problemas digestivos y de mala absorción de nutrientes, provocando carencias graves.
Saciantes: aumentan el tránsito intestinal y producen sensación de saciedad. Su ingrediente principal son fibras solubles e insolubles, y podemos encontrarlos en pastillas, capsulas o en polvo. Usados de forma inadecuada pueden dar problemas digestivos y de mala absorción de nutrientes, provocando carencias graves.
Diuréticos: ayudan a rebajar la retención de líquidos, eliminando agua y residuos de nuestro organismo. Su ingrediente principal es la cola de caballo, la ortiga o el diente de león, y podemos encontrarlos en infusión, pastillas o cápsulas. Usados de forma equivocada pueden provocarnos deshidratación, debilidad o malestar.
Sustitutivos de la comida: incluyen energía, proteínas, colina, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Son un alimento equilibrado para picar entre horas, y funcionan cuando los usamos como complemento a dietas bien adoptadas y supervisadas.