Padres y abuelos son los pilares desde los que se construye una familia.

Ellos son el punto de partida de cada vida, nos garantizan su amor, nos proporcionan una familia, cuidan de nosotros, nos enseñan valores orientativos y nos facilitan herramientas para ser autosuficientes.

Cuando decidimos ser padres, ellos nos prestan su ayuda, cuidan de nuestros hijos y nos demuestran que siempre podemos apoyarnos en ellos.

Ahora, nuestros padres son personas mayores en una etapa de su vida en la que necesitan que les cuidemos, tanto por cuestiones físicas como psicológicas; es el momento de que sepan que ellos también pueden contar siempre con nosotros.

 

Elementos clave para el cuidado de los abuelos

 

El envejecimiento es un proceso natural por el que pasamos todos y conlleva cambios en nuestro organismo y en nuestro estilo de vida.

Estos cambios, mal llevados, pueden hacer que los abuelos se aíslen, entristezcan e incluso entren en depresión.

Nuestra misión es ayudarles a gozar de una actitud positiva que les garantice confianza en sus capacidades para que, día a día, vayan ganando mayor independencia, pese a sus posibles limitaciones.

La vida de las personas mayores gira en torno al tiempo libre, con lo que debemos asegurarnos de que lo utilizan para explorar intereses, pasados o presentes, con actividades significativas que ocupen su tiempo de ocio, disfrutando, desarrollando su confianza y sintiéndose integrados en algún grupo.

Los abuelos necesitan que los quieran, saber que son imprescindibles para la familia y que siempre se les necesita.

Por eso, la llegada de los nietos es un modo de sentirse importantes en el día a día de la vida familiar.

En los pequeños, sobre todo a partir de los tres años, los abuelos dejarán una huella emocional de valor inestimable, con recuerdos que los acompañarán siempre.

Abuelos y nietos se quieren incondicionalmente, se valoran, se respetan y se prestan toda su atención, fomentando una complicidad maravillosa que favorece la autoestima de ambos y ayuda enormemente al aprendizaje de los niños, quienes adquieren mayor fluencia en el lenguaje y seguridad emocional.

 

Necesidades principales de las personas mayores

 

En cuanto a las necesidades propias de las personas mayores, hay tres maneras de atenderlas: en casa, en un hogar especializado o en su propio hogar.

Esta es una decisión que debe tomarse en familia. Pero, bien decidáis una u otra, hay algunos consejos comunes de gran utilidad para el cuidado de las personas mayores:

  • Analizar sus necesidades.
  • Ponerte de acuerdo con hermanos o familiares para repartir las tareas.
  • Establecerle actividades rutinarias que fomenten su independencia y autonomía.
  • Buscar un profesional sanitario que le aporte la ayuda profesional que necesita.
  • Enseñarle a llevar una dieta equilibrada y mantenerse hidratado.
  • Asegurarnos de que realiza algún tipo de ejercicio físico.
  • Garantizar que toma la medicación cuando le toca.
  • Fomentar sus relaciones sociales.
  • Tener paciencia con ellos.
  • Pasar tiempo juntos y darles todo el amor que podamos.

 

Aunque las ocupaciones del día a día nos desborden, cuando los abuelos ya no estén dejarán un vacío imposible de llenar, con recuerdos imborrables que nos harán comprender lo profundamente agradecidos que estamos de cada uno de los días que la vida nos permitió pasar junto a ellos.