La osteoporosis es la enfermedad ósea más común en las mujeres, se estima que 1 de cada 4 mujeres postmenopáusicas, a partir de los 50 años, tiene osteoporosis. Es una enfermedad en la que los huesos pierden progresivamente masa ósea y aumenta la probabilidad de fracturas.

A pesar de que los factores de riesgo pueden ser varios (índice de masa corporal bajo, antecedentes familiares, tabaquismo o falta de ejercicio) la menopausia agrava la incidencia de esta enfermedad.

Esto es debido a que los estrógenos que se producen en el ovario durante la época fértil de la mujer, protegen los huesos y llegada la menopausia, cuando la producción de estrógenos disminuye, nuestros huesos se ven expuestos a esta enfermedad.

A pesar de que esta enfermedad se entiende como femenina, los hombres no están libres de sufrirla, se calcula que en torno a un 13% de los varones mayores de 70 años padecerá la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis?

Los principales síntomas que origina esta enfermedad son:

  • Dolor
  • Pérdida de estatura a largo plazo
  • Fracturas de huesos

5 consejos para prevenir la osteoporosis

Aunque la pérdida de densidad ósea está ligada al proceso natural de envejecimiento y es imposible prevenir esta enfermedad de una forma 100% certera, hay ciertos hábitos que pueden ayudar a evitar la enfermedad:

  • Prevenir la osteoporosis a través de la dieta: Consume alimentos ricos en calcio y vitamina D así como alimentos que contengan vitamina C para favorecer la formación de colágeno.
  • Prevenir la osteoporosis a través del ejercicio: Mantener una vida activa y ejercicio en todas las etapas de la vida es vital para tener unos huesos fuertes, busca aquellos que impliquen fortalecer tu masa muscular, mejorar el equilibrio y ganar flexibilidad. Además el complemento perfecto a un ejercicio de intensidad media/alta, es caminar, como ya te contábamos hace algún tiempo, un paseo en el que nos de el sol, puede mejorar notablemente la salud de nuestros huesos.
  • Prevenir la osteoporosis mediante los buenos hábitos: evita fumar y consumir alcohol en exceso.

Esta es una enfermedad muchas veces invisible, en la que la paciente sufre sin diagnóstico. Aquí radica la importancia de las pruebas diagnósticas (densitometrías) todos los años para evaluar el estado y frenar en la medida de lo posible su evolución. Por eso, si sientes alguno de los síntomas que nombrábamos anteriormente,  pide cita con el reumatólogo