Las arañas nunca pican, muerden con sus quelíceros.

Tampoco atacan a los humanos de manera espontánea, lo hacen si se sienten amenazadas, ya sea deliberadamente o sin darnos cuenta.

Las arañas son animales artrópodos predadores y, por lo general, solitarios.

Sus víctimas preferidas son los insectos y los invertebrados, siendo las mayores consumidoras de insectos del planeta.

Todas las arañas tienen veneno en sus quelíceros. Pero la ‘picadura de araña’ rara vez es peligrosa, aunque puede dejarnos cicatrices considerables.

 

Síntomas de la ‘picadura de araña’

 

La mordedura de la mayoría de las arañas que viven en Europa es inocua, y lo habitual es no notarla hasta que aparecen los síntomas propios de la ‘picadura’ de una araña: dos marcas de punción, enrojecimiento, inflamación, llaga, picazón y, en ocasiones, dolor en la zona afectada.

Pero algunas, como las arañas del género Latrodectus o Loxosceles (entre las que se encuentran la viuda negra o la araña violinista), tienen una mordedura que puede ser muy peligrosa.

Hasta hoy hay reconocidas alrededor de 43.000 especies de arañas, de las que, tan sólo 175 son peligrosas para el ser humano y, de ellas, unas 14 son potencialmente mortales.

En estos casos, tras los síntomas de ‘picadura de araña’ mencionados, llegará el dolor, la hinchazón y, horas después, rigidez muscular, dolor de estómago y de espalda, náuseas, vómitos, sudores, temblores, dificultades para respirar e incluso exantemas, gangrena, anemia,  ictericia o hipertensión.

Si notas alguno de estos síntomas, propios de la ‘picadura’ de una araña peligrosa, busca atención médica de inmediato.

 

Tratamiento para la ‘picadura de araña’

 

Ante una ‘picadura de araña’, lo principal es mantener la calma y esperar a ver cómo evolucionan los síntomas.

Muchas veces, confundimos la mordedura de una araña con la picadura de otros insectos como: hormigas, pulgas, ácaros o moscas.

Si determinamos que estamos ante una ‘picadura de araña’, las recomendaciones de los profesionales sanitarios son:

  • Limpiar la zona con agua y jabón.
  • Aplicar frío para bajar la inflamación y mitigar el dolor.
  • Ante todo, no rascarnos.

En caso de que la mordedura empeore, acudamos al hospital y que el médico determine el tratamiento más adecuado.

Habitualmente, el médico suele prescribir analgésicos, antihistamínicos, corticoide tópico o relajantes musculares, pero, según la mordedura, podrías necesitar una vacuna.

 

Evitar que nos muerda una araña

 

Para evitar la ‘picadura’ de una araña empecemos por respetar su entorno y mantengamos distancias.

En caso de vivir en una zona frecuentada por arañas, lo más sensato es informarnos sobre ellas y saber a qué nos enfrentamos.

A las arañas les gustan los lugares silenciosos y oscuros, tengamos cuidado con cobertizos, garajes, macetas, material de jardinería sin usar, montículos de madrea, armarios, parte trasera de estanterías o aparadores, sótanos y áticos.

Para que no entren en nuestro hogar, una buena idea es instalar mosquiteras de cierre hermético en ventanas y puertas, sellar grietas, reducir escombros y evitar apiñar la leña contra la fachada.

En lo que concierne al interior de la casa, intentemos que las camas no toquen las paredes de la habitación y que las sábanas no lleguen al suelo.

También es prudente sacudir la ropa antes de ponérnosla, aplicar repelente antes de ir a dormir e intentar mantener la casa aislada al anochecer.

Para las personas que no quieran recurrir a productos químicos, existen repelentes naturales muy eficaces, como:

  • Aceites esenciales: lavanda, citronela, canela, menta o árbol del té.
  • Limoneros y eucaliptus.
  • Tierra diatomea.
  • Agua salada.
  • Trampas de pegamento.
  • Repelentes ultrasónicos.

Si nos toca deshacernos de la casa de las arañas, usemos guantes, mascarilla y protección para los ojos.

En caso de salir a campo abierto, en una zona habitada por arañas peligrosas, vistamos con manga larga, pantalón largo metido en los calcetines, sombrero y, a poder ser, guantes y botas.

Como hemos dicho, las arañas no muerden a los humanos si no se sienten en peligro. Procuremos evitar cualquier situación que pueda terminar en desastre.